Ayer la persona que ha sido mi ejemplo, mi amiga, mi confidente, quien sostuvo mi mano en momentos difíciles compartió conmigo una serie de versículos que en este momento en particular de mí vida fueron de gran bendición. Este es uno de ellos.
Isaías 54:4
Biblia Textual
¡No temas, porque no serás avergonzada! ¡No te sonrojes, porque no serás insultada! Porque olvidarás la afrenta de tu juventud, Y del oprobio de tu viudez no te acordarás.